Relojes de cuarzo vs. relojes automáticos: ¿cuál debería elegir?
Al comprar relojes, probablemente te hayas topado con los términos cuarzo y automático. Ambos tipos de relojes tienen sus ventajas, desventajas, similitudes y diferencias. Pero tanto si buscas un reloj de cuarzo como uno automático, la precisión, la fiabilidad, el rendimiento, el diseño, las características y la funcionalidad estarán en tu lista de prioridades. Entonces, ¿qué tipo de reloj es mejor? Pues bien, vamos a compararlos en la comparación definitiva para ayudarte a elegir la opción correcta para tu próxima compra.

La diferencia entre los relojes de cuarzo y los automáticos
Existen algunas diferencias notables entre los relojes de cuarzo y los automáticos. Los relojes automáticos son un tipo de reloj mecánico que existe desde hace mucho más tiempo que sus homólogos de cuarzo.
Pero si bien el tiempo en el mercado es una gran diferencia entre los dos tipos de relojes, hay otra comparación importante que hacer.
La principal diferencia entre ellos es el hecho de que los relojes de cuarzo funcionan con pilas, mientras que los relojes automáticos dependen del movimiento y la energía del usuario para funcionar.
¿Qué significa movimiento de cuarzo?
Un movimiento de cuarzo se refiere a un reloj que funciona con pilas y depende de una corriente electrónica para funcionar.
Este tipo de movimiento fue desarrollado por los relojeros japoneses en la década de 1960, siendo la famosa marca de relojes Seiko una de las primeras en producir modelos en masa para los mercados internacionales.
En ese momento, los relojes mecánicos suizos todavía dominaban, pero la alternativa de cuarzo se estaba convirtiendo rápidamente en una opción popular entre los consumidores debido a su precio más asequible.
Representando una amenaza para las grandes marcas suizas, no pasó mucho hasta que colectivamente crearon su propio calibre de cuarzo, el Beta 21, y comenzaron a usarlo para impulsar nuevos modelos.
El movimiento de cuarzo adquirió un nuevo significado. Ahora, los consumidores podían disfrutar de los lujos que ofrecían estas reconocidas marcas de relojes, pero a un precio más bajo.
Hasta el día de hoy, muchas de las marcas de relojes más importantes del mundo, incluidas Omega, Tag Heuer y Longines, incluyen relojes de cuarzo como elementos permanentes en sus colecciones.
¿Cómo funciona un reloj de cuarzo?
Los relojes de cuarzo funcionan haciendo pasar una corriente eléctrica desde el circuito alimentado por batería a través de un pequeño cristal de cuarzo. La vibración que esto crea provoca un movimiento oscilante que, a su vez, impulsa un motor y mueve las manecillas.
¿Los relojes de cuarzo necesitan pilas?
Sí, la batería de un reloj de cuarzo es quizás su mayor diferencia con los relojes mecánicos. El funcionamiento con batería ofrece a los relojes numerosas ventajas.
Aunque la mayoría de los relojes de cuarzo requieren pilas tradicionales, empresas como Citizen han creado alternativas solares más sostenibles. La tecnología Eco-Drive de Citizen permite que los relojes funcionen con luz, incluso artificial.
Así, aunque las baterías de los relojes de cuarzo tradicionales deben reemplazarse cada 3-5 años, las que funcionan con energía solar duran mucho más.
Cuarzo vs. automático: fiabilidad, precisión y rendimiento
Tanto los relojes de cuarzo como los automáticos se consideran generalmente precisos. Sin embargo, algunos expertos en relojes argumentan que los de cuarzo son más fiables porque tienen una precisión de medio segundo, mientras que los automáticos pueden tener una diferencia de algunos segundos.
Los aspectos técnicos detrás de los dos tipos de relojes significan que ambos tienen algunas ventajas y desventajas distintivas, siendo la confiabilidad, la precisión y el rendimiento solo algunos puntos de comparación notables.
Empecemos con el tema del cambio de batería. Claro que puede ser una molestia, pero aparte de considerarlo cada pocos años, los relojes de cuarzo requieren relativamente poco mantenimiento.
Los relojes automáticos, por otro lado, necesitan usarse diariamente, o al menos darles cuerda diariamente, para que sigan funcionando y para que los mecanismos de movimiento se regulen.
Ambos tipos de relojes pueden considerarse fiables en ese sentido. Si bien las pilas requieren poco esfuerzo por parte del usuario, los avances tecnológicos en relojería han permitido que los relojes automáticos se beneficien de reservas de energía que duran varios días. Y si va a usar su reloj a diario, darle cuerda no será un problema.
Ambos relojes son increíblemente precisos. Los cristales de cuarzo oscilan a una frecuencia constante al pasar una corriente eléctrica a través de ellos, lo que les permite presumir de una precisión asombrosa, con una pérdida de tan solo unos segundos al año.
Pero, una vez más, el largo tiempo en el mercado de los relojes automáticos ha permitido a los fabricantes perfeccionar la precisión de sus calibres. Ahora, los relojes automáticos, en particular los que cuentan con cronómetro, presentan una desviación de tan solo 4-6 segundos al día.
Una ventaja exclusiva de los relojes de cuarzo es que los avances han hecho que los modelos de lujo sean mucho más accesibles gracias a su fabricación más rentable y, en consecuencia, a su producción en masa. Sin embargo, los relojes automáticos siguen siendo los modelos predilectos de coleccionistas y aficionados a la relojería debido a la minuciosidad de sus detalles.